Nombre: Carlos Miloc Pelachini
Fecha y lugar de nacimiento: 9/2/32, Uruguay
-¿Creía en el éxito tan pronto o apostaba a un trabajo a más largo plazo?
M. -Una cosa son los deseos, que obviamente son los mejores, y otra la realidad. La realidad aquí es que hay un muy buen plantel de jugadores que estaban en un momento de incertidumbre porque los resultados no se daban. Todo equipo grande tiene sus exigencias, eso se refleja en la prensa, los jugadores se desesperan y ni creen. En todos los países, cuando llega un entrenador, todos creen que se abre una nueva etapa. El mejor antídoto para ese nerviosismo es haber empezado a ganar, los buenos resultados. Eso mancomuna esfuerzos y la gente empieza a creer nuevamente.
-¿Y cómo es trabajar con urgencia?
M. -Yo tuve ciertas ventajas. En Costa Rica había dirigido a Suazo y a Guthrie; en México a Tita y a Marquinho. Yo creo que tenía buena impresión en los jugadores, porque éstos trajeron sus referencias acerca de mi personalidad.
- Dicen que dirigir un equipo con tantos hombres que pueden ser titulares se hace difícil; ¿es verdad?
M. -Ojalá que en mi carrera yo tanga siempre ese “problema”. Es bueno tener calidad y cantidad. Yo sigo pensando como futbolista, y me da pesar no ser justo con todos. Aunque ahora la FIFA nos permite más cambios, me tendré que ir de los equipos pensando que fui injusto. Por ejemplo, aquí, con Manolo Callén.
-En los últimos partidos, Comunicaciones se puso en ventaja y luego sumó hombres en el medio.
M. -Las tácticas las cambia el gol. El gol es el táctico del futbol. Y si uno tiene los hombres adecuados en el momento adecuado, cuando uno va arriba el otro se tiene que abrir, y uno trata de recuperar velozmente la pelota, para las dos flechas que tenemos: Nico y “Tyson”.
- En la segunda final, ¿le devuelve la misma moneda del contragolpe a Aurora?
M. -Era claro que en el primer partido teníamos que atacar porque ellos iban a esperar atrás. En la revancha, hubiera sido una tontería agotar físicamente a los jugadores, con la tensión que acumulan en los torneos y lógicamente en las finales. O se abrían para intentar disminuir la ventaja, o se quedaban en su zona y hubiera sido un partido de ping-pong. La esencia que Comunicaciones practica más brillantemente el contragolpe. Pero como es un equipo grande, ataca, taca y ataca.
-Cuando llegó, le recomendó a la afición ir almidonando la camisa. Internacionalmente, ¿se puede prometer algo?
M. -Aquellas fueron expresiones para comunicarnos con la gente. Era lógico que alguno pensara que era un loco o un pedante, y creo que no soy ninguna de las dos cosas. Ese mensaje era un arma de doble filo, pero en corto tiempo había que crear una expectativa. Jamás lo dije por subestimar a los rivales.
Internacionalmente nos tocó jugar la Copa Pepsi, con la hexagonal y con jugadores en la Selección.
-¿Ahora sí están en condiciones de ganar afuera?
M. -Tengo una gran ilusión para jugar con los equipos mexicanos. Creo que vamos a estar en el mejor momento. Desde México están mirando jugadores y va a ser una gran vidriera, y a mí me da mucho gusto mostrar mis hombres.
-¿Se sintió bien en Comunicaciones?
M. -Me han cumplido al pie de la letra. Me han tratado muy bien, de primera. No tengo quejas. Tengo una gran impresión de los seres anónimos que trabajan acá. Naco y su hijo, los doctores Mota y Ubico… La atención en La Pedrera es de primer mundo. Hay entrenadores como Lavolpe, Reinoso, Rafael Fuentes…; esos estúpidos no tienen idea del esfuerzo que aquí se realiza para desarrollar el futbol, no voy a decir que acá es mejor futbolísticamente, pero no tienen idea del esfuerzo que aquí se hace. Entonces espero a todos esos imbéciles darles un cachetazo con guante blanco. No sé si vamos a vencerlos, pero tendrán que jugar muy bien para ganarnos.
-¿Está definido si se queda?
M. -No me gusta sacar ventajas de un título. Mi compromiso termina después de la cuadrangular, aunque pienso en la posibilidad de ir al torneo de CONCACAF, si llegara el momento de retirarme. Usted dijo que comete injusticias porque tiene que dejar jugadores afuera, ¿sabe que los periodistas tenemos que hacer lo mismo con sus respuestas?
M. -Tenés toda la razón. Soy tan orgulloso, que yo sé que me extiendo, pero esta comunicación te da un acercamiento real a lo que soy.
Fuente: Revista “Comunicaciones campeón 1996-1997″