En impresionante final, Comunicaciones empató 3 a 3 el global y, en penales, derrotó 4 a 3 a Heredia para ser tricampeón del fútbol nacional.
Primeros minutos plenamente ofensivos de Comunicaciones. La incursión de Bryan Ordóñez en la alineación buscaba eso, un equipo con velocidad y desequilibrio individual.
Todo bien hasta el momento de la definición, de el último toque frente a la portería. En dos ocasiones, López Campollo no definió bien con la cabeza, dejando escapar el gol de la remontada.
Heredia cedió la iniciativa pero reconoció que, al igual que en la semifinal, un gol en campo ajeno era vital para cumplir con el objetivo del campeonato.
Y en esa insistencia, en esa intención de los Cremas por adelantar filas para anotar, un error en salida dejó el balón a Enrique Miranda; el veloz delantero condujo, asistió a Anderson Andrade para que el brasileño no fallara frente a portería.
Un gol arriba los de Izabal y un difícil camino para Comunicaciones, que sin Arreola y Márquez en la cancha por lesión, vio difícil la remontada.
Pero llegó el segundo tiempo y a falta de 30 minutos respondió José Manuel Contreras. El ausente por lesión en gran parte del torneo apareció en la final. Gol de cabeza, primero para despertar al Cementos Progreso.
Y de nuevo Contreras, ahora con fantástica anotación, en un remate lejano de más de 30 metros para el 2 a 1.
Paolo Suárez, otro que se deslució durante el encuentro, dijo presente con anotación a falta de dos minutos. Golpeo preciso de fuera del área, global 3 a 3 y tiempos extras.
En los 30 minutos adicionales se mantuvo la dinámica, con un crema dominante y cerca del gol.
Una jugada determinante definió el partido. Un manotazo de José Calderón le valió la segunda amarilla, y expulsado y sin cambios, Robin Betancourth fue el portero en la fase de lanzamientos penales.
Betancourth hizo su parte. Atajó dos penales pero Heredia falló 3. Con ello, el juvenil, la figura, el debutante Aparicio anotó y 4 a 3, Comunicaciones Tricampeón.