Sin dudas, uno de los lugares favoritos del profesor Adinolfi para realizar las actividades físicas anaeróbicas, ya que independientemente de la pureza del aire y de la buena oxigenación que hay en el lugar, el paisaje que se observa con cada salida del sol, es algo impresionante que motiva e impacta a los muchachos que de a poco se olvidan del esfuerzo que realizan, por la distracción que dá el paisaje del lugar.
Hoy, seis treinta de la mañana, arranco el turno número uno de tres programados, en donde la exigencia para realizarlo se pide al máximo.
Las fotografías son mas que elocuentes, por lo que únicamente esta parte de la introducción sera la nota de hoy.
