Por: Eddy Rodríguez

Esta noche Comunicaciones estuvo muy cerca de lograr una verdadera hazaña: derrotar al equipo que más títulos de Concacaf ha logrado y actual líder de la liga mexicana, el Todopoderoso América. Contra cualquier pronóstico, el equipo blanco empezó ganando el encuentro, pero se dejó empatar cuando faltaba muy poco para el término del mismo. Un empate que deja la serie muy favorecida para el equipo azteca, que tiene todo para resolverla en su estadio la próxima semana.  

A decir verdad, Comunicaciones empezó bastante bien el partido, presionando las salidas del América y con ello, empujándolo al error constante. Cuando tenía el balón, intentaba en lo posible llevarlo al área contraria, por las bandas especialmente, con un Jostin Daly muy laborioso. Una pena que este ímpetu inicial no durara lo suficiente como para organizar algo con peligro.

Rápidamente el equipo mexicano se sacudió del apremio rival. Se adueñó del balón y de a poco obligó a Comunicaciones a retroceder sus líneas. Al minuto 25 Andrés Ibargüen tendría la más clara del primer tiempo. Leonardo Suárez se había encimado por la banda derecha para colgar un buen centro, pero el delantero colombiano lo desperció con un cabezazo que se marchó sobre el travesaño.

En términos generales, el primer tiempo se caracterizó por las imprecisiones de ambos equipos, y el juego siempre transcurrió de forma intermitente, con el balón saliendo del campo a cada poco. Comunicaciones trató de impedir a toda costa las posesiones prolongadas que pretendía el América, y terminó cometiendo demasiadas faltas, un par de ellas al menos de tarjeta amarilla.

La primera oportunidad para Comunicaciones llegó hasta el segundo tiempo, y apenas empezado el mismo, cuando Daly disparó con potencia desde la entrada del área, pero su disparo terminó justo donde estaba parado el portero americanista.

La siguiente ocasión de gol la tendría  Agustín Herrera, gracias a que Jostin Daly le sirvió un balón de espaldas al arco, el Tin disparó a ras de grama, pero la pelota pasó apenas cerca del poste derecho de Óscar Jiménez.  

Comunicaciones logró finalmente la apertura en el marcador al minuto 80 por medio de un centro de Lombardi, que había entrado al campo en lugar de Daly. El centro llegó limpio hasta el área pequeña y allí lo conectó de cabeza Gordillo, que a base de tripas corazón le ganó la posición a Santiago Cáceres. El portero de las águilas se quedó perplejo, sin reacción, al igual que todo el América. Nadie se lo creía entonces, Comunicaciones ganaba uno a cero.  

El equipo albo tomó impulso con el gol y siguió atacando, creyendo cada vez más en la hazaña. Pero cuando el partido estaba por terminarse, Santiago Cáceres disparó con una potencia descomunal desde fuera del área. El Chepo Calderón, que hasta ese momento había sido figura con tajadas extraordinarias, rechazó el balón al centro, justo donde apareció Sebastián Cordoba para definirlo a placer.

Luego del empate, ya no hubo tiempo para más. Así que el público se tendría que marchar del estadio con un sabor agridulce, pues su equipo no recibió la tremenda goleada que muchos pesimistas y adversarios le anticipaban, pero a su vez tuvo la victoria en sus manos, era suya y la dejó ir.